“Queremos que se termine esta pesadilla”: el marplatense Cufré habló por primera vez tras la denuncia de abuso sexual

El ex futbolista de Vélez hizo su descargo sobre lo que ocurrió en la habitación del hotel con la periodista que lo denunció. “Todo lo que pasó ahí adentro fue consentido”, afirmó.

Luego de que la periodista que denunció a los ex jugadores de Vélez por abuso sexual haya hablado de manera pública, el futbolista marplatense Braian Cufré  y su compañero Abiel Osorio hicieron su descargo desde el country en Tucumán donde cumplen la prisión preventiva y expresaron: “Queremos que se termine esta pesadilla”.

Hace unos días la víctima dio su testimonio en un medio televisivo donde acusó Cufré, Osorio y José Florentín de haberla violado, mientras que señaló a Sebastián Sosa como quien la llevó hasta el hotel y no la ayudó durante el ataque.

“La denuncia que nos encontramos fue un golpe muy duro y en su momento no pensé en salir a aclarar nada, entendía que había un proceso que se tenía que investigar. Hoy a más de dos meses de lo que pasó hay muchas pruebas de por medio, se nos acusa de algo muy grave y realmente es algo que no pasó así”, comenzó el ex defensor de Vélez, Cufré.

En diálogo con un medio local, el jugador sostuvo que “sentía la necesidad de salir a hablar y expresarme un poco porque uno pierde mucho en el camino y te estoy hablando de familia, que es lo principal, trabajo, muchas cosas que duelen mucho”.

Con respecto a la víctima y si la conocía desde antes, Cufré señaló que nunca la había visto, pero que ella le mandó mensaje a través de las redes sociales antes de llegar a la provincia para disputar el partido con Atlético Tucumán: “Yo nunca los respondí y el día que jugamos, creo que fue después de que subimos al micro, me manda otro mensaje más a lo que yo no le respondo nuevamente. Eso es lo que te puedo decir. Después, es verdad que ella tuvo esa conversación con Sebastián y sabía que estábamos en la habitación tomando algo. La idea era pasar un buen momento nada más, fue algo muy tranquilo, charlar tomar algo, nunca pasó nada malo ahí dentro”.

Ante la consulta del periodista sobre qué ocurrió en la habitación 407 aquella madrugada, el defensor fue breve y respondió: “Todo lo que pasó ahí adentro fue consentido, nada fue sin que ella quisiera”.

“Acá no se trata de encontrar una verdad de ellos o una verdad nuestra, hay una sola verdad y es lo que pasó esa noche. Lo que tuve que decir lo dije ante un juez. Dije lo que pasó: todo lo que pasó fue consentido, nada fue sin que ella quisiera”, ratificó.

“Yo no le guardo rencor para nada, no sé por qué hizo esto, sinceramente no sé, no entiendo, no sé qué es lo que busca, ya mucho más no hay para hacernos, perdimos todo ya. No le diría nada. Ojalá que salga todo a la luz y la gente se dará cuenta cómo fueron las cosas y que esto sirva para que no vuelva a pasar algo así. Estamos a entera disposición de la Justicia, queremos que se termine esta pesadilla”, expresó.

Luego, quien tomó la palabra fue Osorio, y fue por el mismo camino que Cufré al sostener que lo que pasó esa noche fue consensuado: “Quieren justificar cuestiones que el sentido común, sin ser abogado, te das cuenta. Acá hubo mensajes previos y posteriores al hecho, hay imágenes, hay un video del hotel y hay cosas que no coinciden con lo denunciado. Nadie hizo nada sin el consentimiento de nadie, todas las partes estuvieron ahí y no pasó nada”.

“La verdad es que nosotros no drogamos a nadie como veo que andan diciendo por ahí, no obligamos a nadie en contra de su voluntad esa noche. Confío en Dios, en la Justicia tucumana y espero que esto se resuelva lo antes posible”, finalizó.

Mientras continúa la investigación por parte de la Justicia tucumana, Florentín y Cufré cumplen con prisión domiciliaria en la provincia acusados por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas.

Acerca de Osorio, está imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, y Sosa por ser partícipe secundario del abuso sexual agravado.

El ex arquero del club está en libertad, pero tiene que cumplir ciertas medidas restrictivas como por ejemplo no salir del país y presentarse cada 15 días en la unidad fiscal.